(Imagen de Christopher Powers) "Si Dios nos perdona, estamos perdonados. Eso no significa que nunca fuimos culpables. No podemos tener perdón si no hay una culpa real. Pero el perdón nos libera del castigo que con justicia merecemos por nuestra culpa. A través de él, podemos ser restaurados a una saludable relación de amor con Dios." R.C. Sproul Fue Él quien tomó mi mano para arrancarme la letra mayúscula escarlata que me marcaba, acusaba, avergonzaba y estigmatizába. Él me hizo consiente de la marca y su color, el guió mi mano para dar aquel tirón tan necesario. Arrepentimiento y Confesión. Me limpió. Me sanó. Me rescató. Me perdonó. Me redimió. Hoy, es Él quien me lleva. Voy ligera. Sin peso aplastante en el alma, en calma. El me mostró aquella pesada carga que sin saberlo yo llevaba. A ciegas, oculto a mis ojos, expuesto ante todos. Culpa y Pecado. Él no me dejo con las ropas rotas y rasgadas tras arrancar la marca. El me vistió, me cubrió. En Cristo me revistió. M...